SONOTERAPIA Y ESPIRITUALIDAD
Actualizado: 22 abr
Todo lo que vemos con nuestros ojos físicos es vibración, no hay materia. La primera vez que escuché esto fue en un documental de física cuántica. Lo que llamamos materia no son más que movimientos vibratorios. Todo el universo tiene una frecuencia, una vibración molecular. La vibración es el movimiento de la energía y dependiendo de la frecuencia será más alta o más baja. Nada de lo que puedas ver con tus ojos físicos está en reposo, todo está en continuo movimiento, esto es la vida. Tu estás formado por átomos y moléculas que responden a la energía. Absolutamente todo es medible cada órgano, cada emoción, cada pensamiento.
Sabiendo esto, ahora podríamos entender porque la música y el sonido nos pueden ayudar a sanar tanto a nivel energético como físico. Su poder reside en que es una herramienta que puede transformar la vibración. Puede cambiar un estado de ánimo, apaliar un dolor físico, potenciar partes del cerebro como la memoria, desarrollar la creatividad, y llegar a disolver bloqueos o memorias que están cristalizadas o congeladas en el cuerpo energético.
En la sonoterapia se utilizan instrumentos musicales afinados en frecuencias concretas como por ejemplo 126hz, 528hz, 432hz, 639hz, etc...o la voz humana, este si que es el instrumento más armonizador que tenemos con el canto de armónicos.
Cuando hay "enfermedad" en un cuerpo la vibración es más baja. En términos musicales diríamos que el instrumento está desafinado. Son muchos los estudios a nivel científico de como el sonido afecta a células. El músico, acupuntor y musicoterapeuta Fabien M. demostró en su investigación sonoro-celular como afectaba el sonido a células. Proyectaron durante varios minutos sonidos de diferentes instrumentos musicales e incluso la voz a células sanas y células cancerosas.
Realizaron fotos de todas las secuencias y se puede ver como las células sanas están llenas de luz y color. Al contrario de las células cancerosas, completamente sin luz y casi sin un contorno definido. Se puede ver en las imágenes como tras unos minutos de exposición al sonido las células cancerosas explotan. Una gran investigación la cual podría cambiar el tratamiento de muchas enfermedades.
Acompañando a estas terapias es muy importante tomar consciencia que somos energía, que nuestro cuerpo o avatar es una máquina perfecta y nuestro cerebro es como un ordenador.
Se dice que la gran mayoría del tiempo que vivimos es una programación del subconsciente y estamos en modo supervivencia. ¿Qué quiere decir esto?
Solemos actuar de forma automática y lo hacemos desde el modo reptiliano que es, bloqueo , ataque o huida. Realizar una revisión a nivel de creencias en todas las áreas de tu vida sería un ejercicio muy interesante de auto-conocimiento.
Es importante generar buenos y nuevos hábitos para salir de estos programas, los cuales hacen que vivas en un continuo bucle y vivas con tal adormecimiento que no te des ni cuenta. Cuando una persona está en modo reptiliano, el cerebro ante una situación de peligro bloquea y no piensa por si mismo, es muy fácil dejarse manipular. Si conoces la mente la podrás dominar en vez de ella a ti. Entrar en estado de supraconciencia.
Generar buenos hábitos como salir a pasear por la naturaleza cada día, ser consciente de la comida que tomas para alimentar tu cuerpo y no tus emociones, meditar cada día, realizar deporte, leer y escuchar vídeos de crecimiento personal, rodearte de personas que aporten nuevos conocimientos. Es importante tener niveles altos de energía.
La música y el sonido nos puede ayudar a entrar en estado de conciencia superiores, lo cuales nos permiten generar cambios y elevar la frecuencia vibratoria.
No sólo escuchamos a nivel auditivo la música sino que la percibimos por todo el cuerpo, primero a nivel energético, y luego llega a nuestro cuerpo físico a través de la piel, los músculos, los huesos, los órganos, las células.
Pitágoras decía que en el S.XXI la música sería la medicina del Alma.
Cuando escuchamos música con consciencia como los cantos gregorianos, música de cuencos tibetanos, cantos de armónicos, baños de gong, alguna música clásica. Todos estos sonidos y frecuencias hacen que nuestro cerebro salga del modo supervivencia y comience a vibrar en otras ondas cerebrales donde se puede reprogramar las creencias.
Recuerda que no estás destinado, estás programado y puedes cambiar tu vida. Por supuesto en concordancia con el plan divino de tu Alma.
Las creencias fueron generadas en momentos de tu vida donde lo que viviste no le diste un estado de conciencia desde al amor. Automáticamente se guardó en tu cerebro asociado a una emoción negativa de miedo, ira, angustia, enfado, rechazo, abandono, injusticia,...
Esta memoria buscará el modo una y otra vez de que la atiendas y ahí, es donde te verás dando vueltas en una jaula como un hámster hasta que aprendas la lección.
Tenemos dos formas de generar esas creencias. La primera sería en la edad temprana de los 0 a los 7 años de edad donde los padres, el colegio, los amigos, la familia, el entorno es para nosotros un modelo de aprendizaje de copia y pega, o todo haré todo lo contrario. Y la segunda sería si a esto va acompañado de una situación de alto impacto eso lo reforzará. Auto-conocimiento
Puedes tirarte toda una vida dormido o despertar a la vida real. Recuerda la película Matrix, eliges tomar la pastilla roja o la azul.
La música y el sonido ancestral te puede ayudar como medicina para el alma.
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